martes, 3 de julio de 2007

Nada más que decir...

En mi afán de convertirme en periodista (por estos días en el afán sólo de librarme del asqueo de tener que meter por la fuerza en mi cabeza asignaturas que sólo me provocan frustración) decidí escribir.

Por ahí una vez (y no por el año como continuaría la frase el prócer don Julito Martínez), leí que la escritura libera el alma, en este caso espero que la frase sea asertiva y pueda invocar de mis labios un ¡amén!

Ojalá pudiera graficar el torbellino que tengo en la cabeza. Cada día me levanto con ganas de acostarme otra vez (cosa no rara la verdad, ya que nunca fui muy buena para la vida matinal) y eso se acentúa aun más si la primera idea que te atraviesa los sesos es; que lata tener que verle la cara a esa vieja de mierda de profesora o simplemente ir a la U para meterte a cumplir una rutina que más que universidad parece colegio.

Con el correr de los minutos, ya faltan no más de 5 para salir de casa (si no salgo, llego tarde y tal como rigurosa universidad si llego tarde, literalmente cago) y la rica tasita de leche con cafecito no quiere pasar mas allá de la garganta, que lata, porque esa sensación me acompaña por toda la bajada Agua Santa hasta la esquina de Álvarez con no sé cómo se llama esa calle en donde tomo la micro.

Me bajo de la micro en Chacabuco, (obviamente el chofer me cobró $150, pero filo, lo dejo pasar, no tengo ánimo para reclamar por nada, cosa rara). Llego al Puerto (con mayúscula, ya que no es cualquier puerto, sino el Gran Puerto de Valparaíso…) y el sentimiento se agudiza. Por dentro pienso, por lo menos tengo amigos buena onda, algo ayuda.

Entre clase y clase me pillan siempre pensando en otra cosa, la verdad es que me siento como las weas, tengo hambre, me paso rollos, sueño con las cosas que podría ser en el futuro, me imagino a la vieja vestida de payaso, me cago de la risa, me pregunta algo, chucha no sé. Pienso, contesto cualquier weá, obvio, está mal. Filo, pienso...

Pasan y pasan los meses, sola como perro, pensando en lo mismo de siempre (¡Cómo me hacen falta esas clases de historia para relucir en algo!), me engaño a mi misma cada vez que camino por las (hediondas) calles de Valpo pensando que voy a clases de arte al Balmaceda para convertirme en algo grande (y en donde creo que destaco, enfatizo el "creo")

Ya es tarde, regreso a la casa, me espera mi perro moviéndome la cola, ¡Cómo me gustaría ser perro a veces!, parece que nada le afecta ,¡Vamos! le digo, me sigue y se echa conmigo, me meto al PC, reviso las noticias, leo una que otra cosa, pura mierda en los medios. Prendo la tele, algo bueno estarán dando ahí… Puff!, no, nada en la tele tampoco...Al final trato de dormir, la noche aclara las ideas...Me cuestiono, llego a lo mismo al final. Me paso rollos de nuevo. Sueño, me imagino en otras vidas... ¡Puta que sería bueno ser rock star o salir en una película de Tarantino!...Ésa es vida, pienso...Llego a la conclusión de que en un año me largo de la carrera, si es que paso los ramos. ¡No aguanto más mamarme tanto cinismo, de quedarme en silencio, de callar mis ideas, pero filo. Las ovejitas llaman y el cansancio le gana a mis parpados que todavía dan la batalla.

El último pensamiento…Ojalá Chile gane la Copa América.

Algunos dirán: ¡Puta la mina deprimida!, mientras otros (los que más me conocen) se cagaran de la risa, la verdad, prefiero que esto se convierta más en un chiste o una simple anécdota que un símil de tantas letras de Los Bunkers que tanto he escuchado por estos días para desgracia de mi hermana chica, (¡Puta los cabros sufríos!)...porque más que mal, la vida es un chiste.

lunes, 2 de julio de 2007

Buenas señoras y señores!!




He aquí un súper-nuevo-ultra-dinámico espacio
Gracias por el título a nuestra gran primera obra de arte...ehhh!
Les prometo publicaciones...
Ya soy parte de la aristocracia bloggera???....mmm!!?'
Nos vemos
(Nota: Más incoherencias para la próxima edición)