¿En qué momento se cruza el límite, aquel que uno mismo dijo que nunca iba a cruzar?
¿En qué momento se comienza a suplicar y esto más que reciproco se vuelve obsesivo?
¿Cuando mi no por respuesta tiene al mismo eco riéndose a su espalda?
No importa que pase, siempre llega en el peor momento
No importa que tan bien estés o cuánto hayas logrado. Simplemente te toca
No importa cuánto mal te haya hecho, el punto es que te importa
Ni las peores enfermedades se comparan a la tortura de los presentimientos
Los veo, siento, se ven reales
Y tengo que seguir actuando normal
A fin de cuentas yo decidí entrar en este juego
Y siempre supe que terminaría ardiendo.
*******************
No hay comentarios:
Publicar un comentario